Es importante y muy necesario recordarle a los que no tienen memoria o
se hacen no tenerla, a los que sufren de amnesia en la Quinta
República, lo que era Venezuela en la Cuarta República.
•
Entre 1986 y 1998 el ingreso se deterioró en más de un 52%, por lo que
más del 85% de los venezolanos vivían en nivel de pobreza.
•
La inflación llegó a superar niveles de más del 100%, Venezuela se
convirtió en uno de los países con mayor índice inflacionario, lo que
ocasionó el derrumbe de los sueldos y salarios con un nivel inferior a
los de 1966, acompañado por supuesto, por la perdida de capital de los
pequeños y medianos ahorristas que con tanto esfuerzo lo habían
guardado.
• No hubo dinero para retribuir dignamente al
trabajador, pero sí para el auxilio a los bancos quebrados. Dinero que
se robaron y muchos de ellos siguieron quebrados. Así mismo para pagar
la deuda externa que se trago casi la mitad de los ingresos petroleros,
entre 1983 y 1998 se pagaron más de sesenta mil millones de dólares,
cantidad muy superior a la que se debía, por los altos intereses a pagar
la deuda se mantenía, teniendo el estado que doblegarse o arrodillarse
ante los entes bancarios internacionales del imperio quienes le
imponían sus recetas de hambre y miseria para que el Estado pudiera
cumplir sus compromisos con la deuda, alejando de esa forma las
posibilidades de que los venezolanos alcanzaran a satisfacer sus
necesidades fundamentales.
• La receta implicó el
aumento de los pagos de los servicios públicos (agua, teléfono,
electricidad y otros), venta de las empresas del Estado: CANTV, SIDOR,
VIASA y otras, aumento del costo de la gasolina para los venezolanos,
eliminación del pago de las prestaciones a los trabajadores, devaluación
del Bolívar y otros.
• Lo más bochornoso, penoso e
inhumano era observar como un grupo de venezolanos traidores a la patria
depositaban en dólares en los bancos extranjeros cantidades por un
monto superior a la deuda externa. Deuda que el Estado venezolano
contrajo en su mayor parte por culpa de los grandes empresarios
(oligarcas), estos dejaron de invertir en el país y enviaron el dinero
al exterior. Dinero proveniente del acaparamiento de la renta petrolera
con la complacencia del Estado venezolano benefactor.
•
Se acrecentó el desempleo entre un 18% y un 20%, afectando grandemente a
la mujer donde llegó a superar el 43,5%. La mitad de la fuerza laboral
se desplazó a la economía informal. El sueldo mínimo era uno de los más
bajos de América Latina, no alcanzaba a cubrir la mitad de la cesta
básica.
• Más de la mitad de la población mayor de 60
años no estaba protegido por algún sistema de seguridad social. Del
total de los 300.000 pensionados y jubilados no estaban recibiendo el
bono aprobado. Más de 186.500 personas tenían un promedio de más de dos
años esperando cobrar el seguro de paro forzoso, más de 100.000
ciudadanos tenían cuatro años o más esperando que les pagaran por
primera vez su pensión. Los jubilados y pensionados muchas veces
tuvieron que hacer manifestaciones de protesta para que se las
cancelaran recibiendo muchas veces en pago: palos y bombas lacrimógenas.
•
Más de 2.000.000 de personas esperaban por una solución habitacional,
cualquier habitáculo era una solución para gobierno nacional, llegaron a
meter familias en conteiner y en casitas que las personas las llamaban
“cajas de fósforos”, sin sillas, camas, nevera, cocina, es decir
soluciones indignas. A esto se sumo la adquisición de viviendas por
parte de la clase media a través de los llamados créditos indexados,
donde las personas estaban sujetas a los aumentos constantes de las
tasas de intereses y cada vez el deudor hipotecario veía esfumar la
esperanza de tener vivienda propia porque su deuda siempre era mayor y
de nada servía la inicial pagada, las mensualidades y las cuotas
especiales pagadas exigidas por los bancos.
• La
seguridad social y los servicios de salud estaban colapsados; el Seguro
Social estaba bajo una junta que se encargaba de su cierre. Los
servicios de salud se encontraban además privatizados, para todo se
pedía una colaboración (pago), eran atendidos de mal gusto, no contaban
con equipos de diagnostico de alta tecnología, no recibían las
medicinas, de modo que las personas enfermas morían al no poder comprar
sus medicamentos y/o pagar en las clínicas privadas un diagnóstico y
menos si se trataba de una operación de alto riesgo.
•
No se respetaban los derechos humanos, el que protestaba lo desaparecían
o aparecía muerto. ¿Cuántos estudiantes desaparecieron o mataron por
sus protestas? ¿Cuántos cadáveres aparecieron en los llamados pozos de
la muerte?
• Los medios de comunicación que no se
adaptaban a los designios del gobierno de turno los clausuraban o los
intervenían, tenían comisiones encargadas de revisar las noticias antes
de ser publicadas, con la potestad de eliminar las inconvenientes para
el gobierno. La Conferencia Episcopal era muda, era complaciente,
participaba del festín de la cuarta república, hoy se ha convertido
abiertamente en un partido político que defiende la oligarquía, a la
cuarta república, por sus intereses que no son los del pueblo.
•
Se planificaban obras de infraestructura, se aprobaban los
presupuestos, pero no las ejecutaban, así cada año colocaban esas obras
en el presupuesto, lo aprobaban pero no las ejecutaban o bien tardaban
muchos años en hacerlo ¿qué pasó con ese dinero? Pregúntenle a los de la
cuarta república
• Los indígenas eran tratados como
animales, eran totalmente ignorados, vejados y humillados e incluso
amenazados y asesinados para quitarles las tierras. Situación que
lamentablemente persiste en algunos lugares del país, sobre todo en el
Estado Zulia donde el Gobernador es contrario a los principios
revolucionarios y por supuesto ampara el latifundio y a los oligarcas
terratenientes, que compran la conciencia de un sector de las
autoridades regionales, que siguen viendo al indígena como un estorbo a
pesar de que hoy los ampara la Constitución Bolivariana, tienen
representación parlamentaria y tienen un ministerio.
•
La Educación la convirtieron en un gigantesco fraude: le dieron
prioridad a la educación privada, alta deserción y exclusión en la
pública, muy pocos lograban culminar sus estudios; carreras
universitarias muy apartadas de las necesidades sociales del país,
fracasó en la formación de un ciudadano honesto, respetuoso de sus
semejantes, solidario, con espíritu crítico, con aprecio al trabajo, a
la creatividad y a su patria. Todo ello por cuanto la educación estaba
concebida para el capitalismo liberal, salvaje, para la explotación del
hombre por el hombre, además ¿quienes eran los paradigmas a seguir? Nada
más y nada menos que los políticos corruptos de turno. De allí que con
los adecos se vivía mejor: robaban y dejaban robar.